¿Creen los cuáqueros en el cielo?

Algunos Amigos creen que, cuando morimos, entramos en un reino de amor puro que amplía nuestra experiencia espiritual del amor de Dios durante la vida terrenal. Otros creen que entraremos en la presencia de Jesús y permaneceremos con él por la eternidad. Y algunos Amigos consideran que la muerte es el fin de nuestra existencia. Aquí se presentan algunas reflexiones sobre los distintos enfoques espirituales de los cuáqueros respecto a la muerte y las creencias sobre la otra vida.

George Fox y los primeros cuáqueros creían que vivían en la época del regreso de Cristo a la tierra, por lo que no ponían énfasis en la vida después de la muerte, como explica Patricia Barber. Se consideraban el pueblo que prepararía el reinado milenario de Jesús, un acontecimiento que muchos cristianos creen que predice el libro bíblico del Apocalipsis, así que procuraban crear un reino pacífico en sus juntas. Incluso después de que los Amigos dejaran de creer que vivían en días apocalípticos, su fe se centraba en la vida presente, no en lo que les esperaba después la muerte.

Casi cuatro siglos después, muchos Amigos liberales siguen sin dar importancia a la vida después de la muerte o directamente no creen en ella.

En un estudio sociológico de 2001 que comparaba las creencias de anglicanos y cuáqueros, Jan Swallow, estudiante de maestría en la Universidad de Reading (Reino Unido), entrevistó a 28 voluntarios de cinco reuniones locales de los Amigos en Gran Bretaña sobre sus opiniones acerca de la otra vida. Descubrió una gran diversidad en las creencias de los Amigos. 

Los cuáqueros entrevistados por Swallow a menudo priorizaban vivir éticamente en esta vida sobre la expectativa de una vida futura. Aquellos Amigos que se identificaban como centrados en Cristo no consideraban que la fe en la vida eterna fuera esencial para la fe cristiana. Los cuáqueros cristocéntricos pensaban que creer en la vida después de la muerte podía corromper las motivaciones para seguir a Jesús. 

Los entrevistados conocían bastante sobre las creencias de otras religiones respecto a la muerte. Al responder preguntas sobre sus convicciones, con frecuencia sustentaban sus ideas en experiencias personales.

Swallow clasificó a los encuestados como materialistas que creen que la existencia termina con la muerte, agnósticos esperanzados, antropocéntricos y teocéntricos. Seis cuáqueros que se identificaron como materialistas expresaron su aprecio por el hecho de que las juntas cuáqueras acogieran a personas cuya fe incluía muchas dudas. Muchos cuáqueros cristocentricos dijeron que basaban su vida presente en las enseñanzas de Jesús, pero no creían que la vida continuará después de la muerte. Algunos cuáqueros que sí creían en una vida espiritual después de la muerte no relacionaban esta convicción con sus experiencias en el culto.

Muchos Amigos tradicionalistas, que se adhieren a las creencias cristianas de los primeros cuáqueros, sí hallan consuelo en la creencia en la vida futura.

El Libro de Disciplina de la Junta Anual de Ohio, que reúne a Amigos Conservadores, dice esto acerca de los funerales:

La sencillez de una reunión de adoración es deseable en la realización de funerales. Deberían ser ocasiones en las que lo temporal quede en segundo plano, en las que se sienta profundamente la realidad de la vida inmortal, y en las que la presencia de nuestro Señor traiga esperanza, consuelo y alivio a los dolientes.

Los Amigos evangélicos, como los de la Junta Anual de MidAmerica, creen que el juicio de los muertos ocurrirá cuando Cristo regrese a la tierra. Su declaración de fe y práctica en línea desarrolla esta idea:

Los muertos resucitarán, unos para vida eterna, otros para castigo eterno. Todos serán juzgados por Dios y recibirán la justa recompensa por sus obras. Los bienaventurados vivirán por siempre en el cielo, pero los perdidos sufrirán eternamente en el infierno.

Los miembros de la Friends United Meeting en África Oriental sostienen puntos de vista similares. La Fe Cristiana y Práctica en la Iglesia de los Amigos, de FUM, explica:

Dios no desea que nadie perezca sin salvación y ha dado a cada uno la capacidad y oportunidad de escuchar la invitación de Jesús a reconciliarse con Dios. Quienes permanecen obstinados en el pecado e insisten en ignorar la invitación de Jesús a ser perdonados y salvados están en grave peligro de separación eterna de Dios. Este estado de separación eterna de Dios se conoce como infierno.

Existe una visión contrastante de la vida después de la muerte, conocida como la salvación universal, que sostiene que un Dios verdaderamente amoroso nunca sometería a una persona al tormento eterno, y que el cielo no podría ser realmente un paraíso si quienes están allí supieran que alguno de sus seres queridos está sufriendo en el infierno. Según esta visión, la muerte no es el fin del esfuerzo del alma por “reconciliarse con Dios”, y Dios esperará todo el tiempo que sea necesario para que cada alma, incluso aquellas que consideraríamos malvadas en vida, llegue a ese punto.

Pero incluso en juntas anuales y mensuales que no ponen énfasis en una visión cristiana de la vida después de la muerte, los Amigos reconocen el valor de prepararse espiritualmente para la muerte.

La Junta de Langley Hill en McLean, Virginia, por ejemplo, propone preguntas como estas para la reflexión:

“¿Estoy preparado para encontrarme con mi Creador? ¿Qué necesito hacer o sentir ahora para estar listo para la muerte?”

“¿Puedo aceptar que hice lo que hice y que no puedo deshacerlo?”

“Si muriera hoy, ¿tendría algún remordimiento? ¿Qué habría hecho de manera diferente para no tener remordimientos? ¿Puedo hacer algo ahora para reducir o eliminar esos remordimientos?”

“¿Me doy a mí mismo y a los demás suficiente espacio y oportunidad para que el perdón ocurra de manera genuina?”

“¿Cómo puedo dejar ir el miedo a la muerte, en mí mismo y en los demás?”

El cuaquerismo ofrece una variedad de perspectivas para quienes buscan apoyo espiritual al reflexionar sobre la mortalidad. Comprender la diversidad de creencias puede facilitar el diálogo entre cuáqueros con convicciones distintas. Aquellos que deseen acompañar a Amigos en duelo pueden adaptar su consuelo de manera que refleje las creencias de cada persona.

(Read in English: Do Quakers believe in heaven?)

Más información en Friends Journal

Una vida centrada en el cielo,” Michael Resman

Tocado por la muerte y el morir,” Marcelle Martin

Un enfoque cuáquero para vivir con el morir,” Katherine Jaramillo

Un estado simple del ser que nunca muere de verdad,” Robert Stephen Dicken

La partida de un cuáquero: la manera de mi padre,” Shannon Zimmerman

Del llanto al gozo,” Betsy Blake 

“Hay algunos aspectos de la muerte y el morir que creo que los cuáqueros dominan muy bien, y uno de ellos es que solemos prepararnos. Solemos decir: ‘Esto es lo que quiero’… y adentrarnos en nuestra agonía y pensar en cómo queremos morir bien.:”