Previo
Una Historia de Riqueza y Pobreza, por John P. Powelson.

Capítulo 4

Noroeste de Europa: Poder, Pluralismo y Apalancamiento

 

Desde el siglo X hasta el siglo XX, el noroeste de Europa igual que Japón estuvo dando sacudidas hasta convertirse en una sociedad pluralista formada por diversos grupos sociales, políticos y económicos que cooperaban entre sí para crear el producto material sobre el cual subsistían y que comercializaban con otras sociedades.

Durante la Edad Media (entre los siglos X a XX), el poder estuvo extremadamente sesgado a favor de los reyes, nobles, y altos funcionarios de la iglesia. A lo largo del tiempo, los grupos más débiles — campesinos, artesanos, y comerciantes — exigían mayor participación del poder y de los recursos. Lo adquirieron organizándose en grupos corporativos negociadores, que hacía que las alianzas oportunistas con grupos poderosos se disputaran entre sí. De esta manera eran ayudados a través de un incremento en los resultados materiales que ellos mismos controlaban. Además, los grupos más débiles proliferaron y en los números encontraron la fortaleza.

Para cooperar más eficientemente, los grupos formaron sistemas bancarios, legales y empresariales, reglas de mercado y una democracia parlamentaria que creció más representativamente durante los siglos XIX y XX. Cada uno de estos avances ocurrió a través de negociaciones entre los grupos que tenían los mayores intereses dentro de su funcionamiento exitoso. Diferente a muchos otros lugares, ellos no estaban compuestos ni formados principalmente por los decretos del gobernante.

Aunque cada grupo se esforzó por crear un monopolio dentro de su propio campo, su incapacidad de que todos tuvieran éxito les llevó a alcanzar compromisos. Entre estos existía la tendencia hacia liberar el mercado en bienes y servicios. A través de prácticas repetitivas es que el noroeste de Europa llegó a preferir las negociaciones y compromisos en disputas de tipo económicas y de otra naturaleza en vez de los acuerdos a través de guerras, golpes de estado u órdenes del gobernador. Este cambio se hace evidente en el cambio de guerras endémicas a guerras periódicas. El marco institucional resultante, tendiente a equiparar los retornos privados y sociales, [1] sigue de cerca el ya desarrollado por North y Thomas [2] y por North. [3] El complemente principal a sus teorías es el proceso de difusión del poder.

Límites del noroeste de Europa

Los límites del noroeste de Europa no son fácilmente delineados, debido a que tales diferencias entre el este y el sur de Europa son apenas unos grados. Además, cualquier límite razonable podría diferir de acuerdo a los sub-sistemas sociales. Podría ser en un lugar para el sistema de tenencia de tierras y en otro para el sistema legal. Como compromiso laboral, el "noroeste de Europa " se define aquí como el área que limita al este por el Río Elbe y en el sur por el Loire o — después de las Cruzadas Albigensianas (1208-26) — los Pirineos y los Alpes. Los Países Bajos, Gran Bretaña, Irlanda y Escandinavia están incluidos.

Estos límites eran físicos y culturales. Antes del siglo XIII, los franceses del norte no se sentían bien cuando estaban dentro de un sistema social diferente, así como del lenguaje del sur, [4] y muchos menos en Alemania del este. Sin embargo, se podían comunicar bien en Londres y en Colonia. Por lo consiguiente, no salían fuera del noroeste de Europa con tanta fluidez como los mongoles, turcos, chinos y africanos durante sus migraciones. Sin embargo, durante los siglos X a V, los europeos del noroeste compartieron muchas características culturales entre sí, especialmente su tipo de feudalismo, el cual no se encontraba en ningún otro lugar del mundo en ese momento.

La Ortodoxia Imperante

La ortodoxia imperante [5] sostiene que los incrementos de población durante el siglo X y después, conllevó a que hubiera más centros urbanos de gran tamaño, con mayores posibilidades para la especialización y el comercio. Estos a su vez, estimularon las mejoras agrícolas y un mejor estándar de vida. En el siglo XIII, cuando la población comenzó a tomar ventaja de (outstrip) la tierra, incrementaron los alquileres y los precios de los alimentos, bajaron los salarios reales y mejoraron los términos del comercio con relación a la agricultura, versus artesanías, se favoreció la acumulación de capital por parte de los terratenientes. Mayores ingresos, nuevos potenciales para inversión y mayor diversidad de producción hizo que el sistema feudal fuera desmantelado ya que los terratenientes necesitaban efectivo para poder comercializar y las haciendas individuales que pagaban alquileres eran mucho más rentables para ellos. Los excesos durante el siglo XIII, llevaron hacia la depresión durante el siglo XIV, y los efectos de ello estuvieron compuestos por plagas y guerras. Sin embargo, durante el siglo XV se resumió el crecimiento nuevamente y el noroeste de Europa comenzó a recuperarse.

Esta perspectiva histórica es exacta no obstante, incompleta. No explica los motivos por los cuales el noroeste de Europa siguió adelante hacia un desarrollo económico duradero mientras que casi el mismo conjunto de eventos en diferentes lugares y eras, tales como Tang China, Gupta India, y México colonial no trajeron resultados similares. Lo que falta de la ortodoxia imperante es el rol del poder.

El Proceso de Difusión del Poder

Desde el siglo IX al XIX, el poder en Europa no solo se difundió más, sino que también cambió su carácter. Al principio, le pertenecía a los individuos como derechos de propiedad. Las posiciones de poder eran heredadas, compradas y vendidas, o eran otorgadas por el monarca. Estaban basadas sobre la fuerza militar, religión y riqueza. Hacia el final del período, el poder le pertenecía en gran parte a las organizaciones — tales como el senado, empresas o sindicatos de trabajadores — más que a individuos. Estaba cimentado sobre instituciones apoyadas por un balance de tensiones entre grupos. El poder individual dependía de la posición de la persona dentro de una institución, la que pudo haber sido heredada, pero en su mayoría fue un logro. Este cambio ha durado muchos siglos, y en el momento actual, aún no está completo.

El pluralismo, alianzas verticales y el apalancamiento fueron las formas principales por medio del cual el poder se difundió y cambió su carácter en el noroeste de Europa.

Pluralismo

Pluralismo sobre el Feudo

La difusión del poder únicamente puede ocurrir en una sociedad pluralista. En Europa, el primer paso hacia el pluralismo ocurrió sobre el feudo. Para el siglo X, el feudalismo en el noroeste de Europa ya difería del feudalismo en la mayor parte del mundo:

Primeramente, las relaciones entre los estratos de la jerarquía eran definidas por contrato o costumbre, hasta e incluyendo los siervos. [6] Éstas eran obligaciones mutuales que se podían hacer cumplir. Sin embargo, los contratos no eran entre iguales y muchas veces eran coercitivos debido a que la distribución del poder estaba seriamente desigual.

Segundo, los feudos eran manejados por alguaciles y administradores quienes habían sido seleccionados por los nobles entre habitantes adinerados del pueblo. Estos alguaciles recolectaban impuestos, formulaban las reglas, organizaban las cortes de ley para solucionar disputas, negociaban cambios en relaciones contractuales y mantenían abiertas las comunicaciones entre el noble y los campesinos. [7] En comparación, en la mayor parte del mundo, excepto en Japón, los terratenientes usaron la fuerza militar para recolectar impuestos y esta era casi la única comunicación que tenían con los campesinos.

Ya en el siglo X, los habitantes del pueblo de Normandía elegían delegados de reuniones regionales, para que estuvieran presentes durante las asambleas generales de campesinos. De este tipo de reuniones y otras similares es que emergió la práctica de negociación sobre servicios laborales, cuotas, honorarios, y derechos. [8] Hilton ha reportado eventos similares en Inglaterra:

Los habitantes del pueblo [en Inglaterra] eran indispensables para el manejo de los negocios de la corte del feudo. Para estas fechas [1381] ya estaban casi en control de la aplicación de los estatutos en muchos de los lugares . . . habían innumerables gremiales que eran manejadas por sus miembros, para alcanzar sus propios objetivos. [9]

Genicot describe las asambleas a través de las cuales se efectuaron estas acciones en el continente, [10] y Hogue explica cómo fue que los funcionarios provenían del campesinado. [11] Goodell atribuye la formación de estados en Europa al proceso de desarrollo de instituciones nacionales que emergían de estos contratos feudales, [12] mientras que Postan muestra la manera cómo los nobles no podían actuar arbitrariamente en contra de los arrendatarios ni revocar sus privilegios. [13] De Tocqueville también escribió acerca de la independencia de los campesinos, [14] y Kriedte describe la naturaleza descentralizada del feudalismo europeo. [15] En escritos anteriores, he descrito la red de negociaciones y comunicaciones feudales en mayor detalle. [16]

North y Thomas también describieron el feudalismo europeo como que fuera un contrato. [17] Sin embargo, North después asintió que "nosotros . . . no establecimos suficiente énfasis sobre la naturaleza unilateral de este acuerdo". [18] También reconozco que el contrato feudal era demasiado unilateral. Sin embargo, dicha introducción condujo a los cambios que sucedieron a lo largo de los siglos.

La prosperidad de Europa sufrió un revés temporal durante los siglos XIII y XIV. La presión de la población maltusiana es la explicación convencional. No obstante, a esto se le deberá de agregar otra explicación: Rápidamente se estaban realizando cambios en las relaciones entre las clases económicas adonde las nuevas instituciones no podían negociarse lo suficientemente rápido para poderlos acomodar, tales como los mercados libres y justicia real. En el capítulo 23, expondré que lo mismo podría suceder en las áreas menos desarrolladas y en Europa del este, durante el siglo XXI.

Pluralismo en la Sociedad más Extensa

La idea de formar grupos para la interacción entre los nobles y los campesinos, resultó contagiosa, pasando del feudo hacia otras áreas. Los jóvenes hijos de los nobles comenzaron a querer tener poder propio, mientras que los líderes de los pueblos querían nobles alternativos. Proliferaron los grupos de interés. [19]

Las familias de los nobles a partir del siglo XII comenzaron a darse gusto de tener viviendas separadas y esparcidas. Los caballeros que habían estado acompañando a los nobles, establecieron sus propias residencias. Se esparcieron las castellanías. Había menos restricciones sobre los matrimonios de los hijos lo que les permitía vivir lejos de sus familias extendidas. A la misma vez, las clases bajas también buscaron su independencia. Algunos se fueron a los pueblos, mientras que otros formaron sus propias bandas de guerra, conocidas como comitatus, [20] y que se podían comparar con los ikki japoneses. Cuando reaparecieron tales "compañías" durante el siglo XIV en Francia, alcanzaron el poder independiente, siendo empleados por nobles en sus guerras privadas, o a veces empleados por el rey. [21]

Usualmente, la formación de nuevos grupos se explica como un resultado de mayor riqueza. [22] Esto es cierto, pero la riqueza crea formas de elección y no mandatos, por lo tanto esta explicación no está completa. Los Eruditos que se encontraban en las escuelas de los anales de la historia [23] nos dijeron que la vida comunal en los grandes conglomerados era muy deseada durante la Edad Media, sin embargo no dicen porqué.

Comenzando con el siglo XIII, una vasalla en Francia podría haber tenido muchos seigniors con matices de homenaje. Mientras que un seignior teóricamente era un vasallo (dominante), en práctica era posible jugar uno contra otro y se podía elegir, permitiendo el apalancamiento, dependiendo de la circunstancia. [24]

El cambio hacia el pluralismo también se reflejó en la iglesia. Luego de las controversias de la investidura, el clero sintió una identidad corporativa que les distinguía tanto del rey como del papa. Para el siglo XII ni el Obispo ni el párroco eran supremos en sus respectivos niveles; cada uno estaba rodeado de otros funcionarios que compartían el poder y la toma de decisiones. [25]

Presumiblemente, los pueblos comerciales conocidos como comunas, distinguían a la Europa medieval del resto del mundo y daban cuenta en gran parte del desarrollo económico europeo. [26] Los pueblos estaban llenos de gremios, facilidades de cambio y de leyes que favorecían a los mercaderes. Sin embargo, esta distinción convencional aunque válida, se había exagerado mucho. En muchas partes del mundo, los pueblos y el comercio rivalizaban con aquellos de Europa en la Edad media (ver capítulos 10 acerca de India y 11 y 12 sobre China).

La explicación convencional acerca del crecimiento de los pueblos comerciales en Europa es de tipo económico: "El movimiento urbano en los tiempos medievales era un fenómeno social debido principalmente a las causas económicas y una que a su vez, causaba cambios profundos en la estructura económica del mundo Occidental." [27] Sin embargo, las mismas causas económicas ocurrieron en diferentes momentos en India, África, y China, adonde las comunas eran menos pujantes. Por lo tanto, esta explicación en sí es insuficiente.

El crecimiento de las comunas, aunque motivadas económicamente, también surgieron como resultado de una tendencia hacia el pluralismo en efecto en el feudo. "La diferenciación social hizo que surgieran nuevos grupos y la propagación de la cultura laica hizo que se les escuchara más." [28] El pluralismo también se incorporó dentro de la ley (ver el capítulo 6). "Las unidades de la señoría feudal así como las unidades políticas locales (vills, cientos, condados) podía y de hecho muchas veces existían lado a lado. Los vill, los cientos y el condado, cada uno tenía su propio organismo rector, que era una corte (en Inglaterra se conocía como `moot') que consistía de una asamblea compuesta por hombres libres." [29] El pluralismo en pueblos en desarrollo simplemente reflejaba la sociedad del feudo.

Igual que los campesinos eran reclasificados en el feudo dentro de nuevos grupos, de la misma manera se les asignaban diferentes derechos y libertades a los patricios, agremiados, profesiones, trabajadores comunes, clérigos y comerciantes del pueblo: [30] eran una "comunidad de comunidades." [31]

El concepto de contratos entre los grupos se difundió desde el feudo hasta el pueblo. Esto a su vez, condujo hacia un libre mercado de mano de obra, adonde anteriormente había dominado la mano de obra de familia, siervos o esclavos. "Los contratos de trabajo constan de las más ubicuas y diversas actas notariales . . . . Más antiguo que el gremio o que el sistema de aprendizaje, el contrato de trabajo existió durante muchos siglos en forma oral antes de que apareciera el primero en forma escrita." [32]

De la misma manera que se inició la jurisdicción real lado a lado con la jurisdicción existente, así se iniciaron las nuevas agencias de pueblo lado a lado con las más antiguas. [33] Para un observador moderno, el resultado podría parecer confuso. No obstante, ocurrieron controversias entre los sub-grupos aún cuando la armonía entre estos grupos era un valor declarado. [34]

Los gremios medioevales ilustran la implicación no. 2 de Olson: "Las sociedades estables con límites que no han sufrido muchos cambios, tienen la tendencia de acumular a lo largo del tiempo, más connivencias y organizaciones para efectos de acciones colectivas." [35] No obstante un análisis correcto vuelve a mostrar que eso es insuficiente. Las sociedades estables que tenían límites que no habían cambiado mucho como China, India, África, y en otros países, no siempre obtenían los mismos resultados como en el noroeste de Europa y Japón.

Entre los grupos, se contaba con organizaciones laborales. Éstas se han formado y han desaparecido desde tiempos antiguos, sin embargo no ha sido en una evolución lineal. Durante el período medieval dominaron las organizaciones de empleadores. Cada una de ellas es tratada de manera convencional según sea específico a la ocasión. Algunas de las revueltas de los campesinos eran organizadas y otras espontáneas. Sin embargo, el concepto de la organización laboral podría haber sido reforzada de una ocasión a la otra y uno de los grupos organizadores podría haber inspirado la emulación.

Durante el siglo XIV los peones lanzaron organizaciones por medio de las cuales se rehusaban a trabajar, a menos que sus términos fueran cumplidos. La plaga y la Guerra de los Cien Años desplazó a muchos trabajadores quienes a su vez, formaron bandas de itinerantes capaces de regatear con aquellas ciudades que tenían una escasez de mano de obra. Miembros de estas bandas pagaban sus cuotas, recolectaban erarios, atacaban aún cuando estaba prohibido hacerlo, y hacían alianzas en otros territorios, para apoyarse mutuamente con grupos similares. [36]

El pluralismo económico y político fue acompañado por el pluralismo intelectual. Durante el siglo XI en Bolonia, los estudiantes se agrupaban en "naciones" que a su vez se combinaban en dos grupos, uno hacia el norte de los Alpes y el otro hacia el sur. Cada uno era un universitas, que es un término romano para un grupo corporativo. [37[ Estas organizaciones negociaban los estatutos con los gobiernos municipales. Ellos contrataban a sus propios profesores, quienes también formaban parte de una asociación. Posteriormente, se aplicó el nombre de "universidad" a la compañía completa. Tales corporaciones fueron las precursoras para muchos estudiantes y asociaciones académicas en toda Europa.

Azo, uno de los eruditos legales más destacado del siglo XIII vio la base para la soberanía en estos grupos. Durante una temprana expresión medieval sobre democracia, él mantuvo que la fuente del imperio del gobernante estaba "dentro del corpus, de la universitas, y las communitas. La jurisdicción no descendía del emperador hacia abajo, sino que de la comunidad corporativa hacia arriba." [38]

En siglos posteriores, el crecimiento de las naciones y del nacionalismo probablemente era una extensión de este pluralismo, para grupos que se habían unido en una causa común bajo un soberano para efectos de negociación, compromisos y gestación de guerras con otras naciones.

Las sociedades intelectuales y literarias, logias y clubes proliferaron con el despertar de la Era de la Ilustración en Europa, convirtiéndose en una característica de la vida privada en el siglo XVII. [39] Podrían también haber sido precursores de las academias científicas y técnicas, asociadas con la Revolución Industrial y de los clubes políticos de la Revolución Francesa, como los Jacobin y los Feuillants.

Por lo tanto, el pluralismo en Europa se extendió hacia arriba, hacia abajo y hacia fuera en la escala social, de la misma manera como en Japón. La prerrogativa de poder escoger se valoró mucho en todos los niveles de todos los escalafones. A lo largo de los siglos, se modificó la misma estructura de esa escala y de los escalafones.

Apalancamiento de los Campesinos

La explicación convencional le da el mérito a los nobles por urdir el desaparecimiento del feudalismo. Sin embargo, los nobles no estaban totalmente al mando de los feudos y los cambios jamás hubieran ocurrido sin la colaboración de las clases bajas. Económicamente, el feudalismo era un movimiento positivo, aún cuando con respecto al poder, no lo era. En lugar de ello, el poder era cambiado por bienes. Los europeos ya eran poseedores de las instituciones en sus consejos y cortes señoriales, a través de las cuales se negociaban e implementaban estos cambios trascendentales.

El apalancamiento era una característica común. Los campesinos se aliaban con grupos, los cuales aunque más poderosos que ellos, todavía necesitaban del apoyo de los campesinos que estaban en conflicto con otros grupos poderosos. En este intercambio, se mejoró el poder de los campesinos.

Durante la época de Carlomagno ya se encontraba implementado este proceso, quien "trató de compensar el poder de la aristocracia al fomentar y proteger otra clase de población — notablemente el ciudadano común, el campesinado libre — quienes veían al rey como su amo y protector y no a sus nobles aristócratas más inmediatos como lo hacían los arrendatarios serviles." [40] En los siglos que siguieron, los campesinos que buscaban ser liberados del pago de sus cuotas feudales, afrontaban resistencia de parte de sus nobles. Posteriormente, los casos en las cortes tomaban la decisión sobre la situación de la tenencia. Las cortes reales y señoriales competían entre sí por la jurisdicción. Mientras cada una luchaba por mejorar su alcance, le podían ofrecer juicios más favorables a los campesinos que presentaban sus casos. En lugar de negociar por una definición mejorada sobre los derechos de los siervos, el campesino podría solicitarle a la corte que lo dejara en libertad.

Los campesinos no estaban solos en la búsqueda por mejorar sus posiciones Los obispos y condes dejaron la casa real francesa durante el siglo XI, obligando al rey a confiar más en las familias nobles y en los siervos para sus criados. [41]

Poly y Bournazel describen la forma cómo un criado discutía frente a Luís VI, diciendo que había nacido libre y por lo tanto el rey no tenía el derecho de confiscar sus bienes como que fuera un siervo. [42]

El caso de Simón de Paris ilustra una forma de cómo se había mejorado el estatus del campesino. Considerado como siervo en su comunidad natal de Necton en Inglaterra, de Paris se mudó a Londres, adonde él se convirtió en regidor y representante de la corona. Cuando regresó a Necton de visita en 1306, fue apresado por el alguacil del noble y fue ordenado a convertirse en alguacil ya que como siervo aún estaba al servicio del noble. Al ser llevado ante la corte, el jurado determinó que su residencia en Londres lo había convertido en hombre libre."La influencia de la ciudad de Londres era muy ponderosa y Simón fue dejado en libertad, " [43] resultando en un caso claro de apalancamiento proporcionado a través de los vínculos que Simón tenía con la ciudad de Londres.

La iglesia era otra fuente de apalancamiento para los campesinos. Durante el siglo XII, los campesinos muchas veces eran favorecidos por la iglesia, durante su competencia con el emperador Sacro Romano y los reyes de Francia e Inglaterra. Se podían emancipar al unirse a una cruzada o tomando órdenes sacras. La iglesia atraía a los campesinos que estaban con los nobles, ofreciéndoles condiciones más ventajosas y liberando a los esclavos en sus propios dominios. [44] Los siervos apalancaban su poder a través de sus asociaciones con los campesinos libres. Estos últimos cooperaban porque durante el siglo XII "los hombres libres que vivían entre los siervos siempre estaban expuestos a ser confundidos con ellos." [45]

Los pueblos nuevos que entraban en competencia con otros pueblos, o querían ganar estatus con respecto a los nobles de los feudos, les ofrecían libertad a los siervos, quienes se registraban con ellos y se quedaban durante un año y un día. Si los nobles de los feudos querían evitar que los campesinos se largaran, tenían que ofrecerles libertad u otras ventajas. [46] Cualquiera de las alianzas que escogieran, los campesinos estaban ejerciendo el apalancamiento.

Las alianzas verticales entre los campesinos y la burguesía mejoraba por veces el poder de cada uno. "Un líder campesino . . . Guillaume Karle . . . organizó un consejo [en Francia durante el siglo XIV] que emitió órdenes selladas por medio de un sello oficial y nombró a capitanes que habían sido elegidos en cada localidad, así como tenientes para escuadrones de diez. . . . [Sus] esperanzas eran ganar la alianza de los pueblos a través de una acción conjunta en contra de los nobles; fue de esta manera que los dos movimientos, los campesinos y burgueses se unieron." [47]

Los campesinos eran los beneficiarios de las batallas entre los nobles y los monarcas con respecto al derecho a imponer impuestos. Si los nobles hubieran ganado en Francia, ningún campesino hubiese sido libre. [48] La monarquía francesa, al establecer sus propios derechos de cobrar impuestos, declaraban a los campesinos en libertad aún cuando le pagaban las rentas a los nobles. Durante la edad del absolutismo comenzando con Luis XIV (1643-1715), disminuyó el apalancamiento de los campesinos. Sin embargo, a medida que Francia se aproximaba a la Revolución, reaparecían instancias de alianzas de los campesinos y los burgueses con las clases altas, así como el apalancamiento. Volveré a este tema después de una digresión dentro de Inglaterra.

En Inglaterra la tensión entre los monarcas y la nobleza se mantenía bastante constante, talvez un poco más elevada durante las revueltas de la baronía durante el siglo XIII y un poco más baja después de las Guerras de las Rosas durante el siglo XV, elevándose nuevamente bajo los Estuardo.

El apalancamiento campesino también surgió por esas casualidades afortunadas de la vida, a partir de acciones de parte de la alta burguesía. El mercado libre de las propiedades le debe su origen en parte, a los deseos de la alta burguesía de transferir sus tierras. La alta burguesía queriendo transferir la tierra a pesar de sus obligaciones feudales lo podría hacer con las regulaciones de la corte. Media vez se había tomado una decisión a su favor, la prioridad legal requería que también se aplicara a los campesinos la plena propiedad. Describí esto en más detalle en un trabajo anterior. [49]

En Inglaterra, en lugar de escrituras, los campesinos no libres tenían copias de los registros señoriales de sus tierras; por lo tanto su tierra era una posesión por enfiteusis y ellos eran enfiteutas. En el año 1550, las cortes de derecho comenzaron a regir las posesiones por enfiteusis y por los enfiteutas, y adquirieron los mismos derechos que los titulares de la plena propiedad. [50] La gradual asunción de la jurisdicción de parte de cortes reales o de derecho consuetudinario, que eran cortes lejos de los tribunales de un señorío, ayudó a que los campesinos adquirieran el derecho de transferencia, que era un paso hacia la propiedad. La diferencia entre el feudo franco y la posesión por enfiteusis se estrechó tanto que los registros señoriales dejaron de reconocerlo lentamente. [51] Cuento esto como otra instancia de apalancamiento, o como que los campesinos estuvieran ganando ventaja a través de conflictos entre dos grandes poderes, los tribunales de señorío y las cortes reales.

En Inglaterra, el apalancamiento campesino mejoró aún más a través de las necesidades militares de los nobles. En la medida en que los ejércitos se hacían más mercenarios y menos abocados al servicio feudal, los nobles que necesitaban dinero para pagarle a los soldados, estaban más dispuestos a ceder su poder arbitrario sobre las tierras de los sujetos, a cambio de réditos de dinero. [52]

El mercado libre de tierras de Inglaterra se unió con la liberación del mercado de la mano de obra. Mientras que una “tenencia estándar” era propiedad del feudalismo, media vez se podía hacer la transferencia de la propiedad, ya fuera total o en parte, los tamaños de las extensiones comenzaban a diferir entre sí, presentándole al administrador de tierras mayores dificultades para asignar las tareas. Esto ayudó a conducir hacia la emancipación de los trabajadores.

Los siervos alcanzaron su libertad de diferentes maneras. Algunos pagaron por ella, algunos la recibieron en una carta de parte de los nobles, lo que podría conceder el derecho al voto de todo un pueblo; algunos se escapaban; algunos se decían libres y se iban sin ser retados; algunos la ganaron a través de resoluciones de los tribunales. [53] Algunos, poseedores de tierras de los siervos, la vendieron como tierras libres y nadie les enfrentaba. [54] Otros simplemente alquilaban las tierras y no se podían distinguir de los arrendatarios libres. [55] Todas estas maniobras ilustran la forma como trabaja el mercado libre en las instituciones.

Cualquiera que haya sido el método que usaron para obtener su libertad, los campesinos ingleses no estaban solos en sus gestiones. Los comerciantes e industrialistas que se peleaban con sus propios arrendadores, les daban su apoyo. Los frailes y los sacerdotes les favorecían por razones morales. En su oposición con la iglesia ya establecida, John Wycliffe apoyaba a los campesinos, en retener sus títulos del clérigo " indigno " igual como lo había hecho John Ball, un sacerdote quien había sido castigado con frecuencia debido a sus declaraciones. [56] Todas estas acciones constituían apalancamiento.

Durante la parte Alta de la Edad media, el apalancamiento campesino en Inglaterra estuvo limitado a unos acuerdos esporádicos con unos cuantos grupos, tales como tribunales de derecho rivales o la iglesia. En todo caso ninguno de estos era un aliado fiel. De hecho, durante el siglo XIV, "Dejando de lado al rey, su supuesto campeón, toda burocracia era [los campesinos'] su enemigo — los alguaciles, silvicultores, cobradores de impuestos, jueces, abad, nobles, obispos y duques — pero de manera especial, hombres de ley porque la ley era la cárcel de los villanos." [57]

Sin embargo, ya para el siglo XVII y XVIII las alianzas verticales y el apalancamiento se habían institucionalizado de dos maneras. Primeramente, los campesinos más exitosos en Inglaterra se habían convertido en pequeños agricultores, muchos de ellos cooperando con la nobleza haciendo mejoras en la agricultura. Otros perdidos en cercamientos, algunos dejándose llevar hacia las ciudades buscando empleo. Los más ricos adquirían más prestigio social del que habían disfrutado en siglos anteriores.

Segundo, los intereses comunes de los campesinos y de otros grupos resultaba en relaciones más duraderas. A lo largo del tiempo un mayor número de grupos encuentran más intereses en común en las sociedades pluralistas y los vínculos tienen la tendencia de continuar durante períodos más largos. Por ejemplo, los gremios en Inglaterra, apoyaban a los Levellers, ya que ambos protestaban en contra de la autoridad monárquica en la medida en que se avecinaba la guerra civil; [58] ambos favorecían la apertura de los cercamientos de los distritos bajos y pantanosos, así como el final de la ocupación servil. [59] Los aliados naturales de los campesinos en la Normandía del siglo XVI, eran la nobleza: "La auto-defensa campesina se había convertido en algo normal, aprobado y aún activamente apoyado por la nobleza. . . ." [60] De acuerdo a Mousnier, los campesinos, comerciantes y artesanos tenían intereses comunes en oponerse a los impuestos reales. [61] A veces los sacerdotes encontraban puntos en común con "sus" campesinos, en defensa de los estados. Talvez hasta sentían un sentido de misión porque su capacidad de leer y escribir los convertía en comunicadores naturales para los campesinos analfabetos. [62]

Allá en Francia, la decadencia del régimen antiguo vio el resurgimiento del apalancamiento de los campesinos: "[E]l trono vio sus intereses mejor servidos por un campesinado terrateniente, con tenencias seguras, mayor libertad personal y con regulaciones de parte del estado de las obligaciones que se les debía dar a los señores." [63] "A veces [a finales del siglo XVIII], las comunidades de campesinos triunfaban sobre los tribunales señoriales, con el apoyo de las leyes reales." [64]

Un poco antes de la Revolución Francesa, las preocupaciones de los campesinos eran arrastradas dentro de una vorágine de denuncias de una sociedad entera: "[D]iscusiones acerca de las dificultades del campesinado y críticas sobre los privilegios señoriales eran temas menores en la agresión sobre la vieja orden." [65] La burguesía también ejercía apalancamiento en la Francia revolucionaria. En los Estados General de 1789, "el voto por cabeza abría la posibilidad de que la burguesía podía actuar en concertación con los aliados que se encontraban entre el clero de más bajo rango y la nobleza liberal." [66] Para elegir el Tercer Estado para su reunión en Versalles en 1789, por lo general en las asambleas locales dominaban los artesanos. Sin embargo, los procedimientos creíbles requerían del sufragio universal, y esto incluía a los campesinos también, quienes por lo tanto se asían de los faldones de consideraciones más grandiosas que las suyas propias. [67] Pero, existía un límite: el sufragio se limitaba para aquellas personas que pagaban impuestos.

Muchas veces los campesinos ganaban de la aplicación de los beneficios para los más poderosos, que únicamente podían implementarse universalmente. Por ejemplo, en Francia durante el siglo XVIII el sistema de justicia necesitaba "garantizar el uso adecuado y rentable de la propiedad y de los talentos, por lo tanto a los agresores potenciales se les tenía que enseñar que para atacar aún a los hogares más modestos, las posesiones, y a las personas esto estaba lleno de peligros. Un pobre desdichado a quien algún atrevido predador había pensado acosar con impunidad, podría recibir asistencia de un enemigo personal del demandante." [68]

Se podían encontrar instancias de apalancamiento campesino a lo largo de todo el noroeste de Europa. En Zurich durante la Reforma, los católicos en el poder y sus contendientes evangélicos competían por la lealtad de los campesinos. "Los campesinos jugaban desde la abadía en contra de sus rivales, ofreciendo su lealtad a cualquiera de los poderes que les ofreciera la mejor promesa para satisfacer sus aflicciones rurales."[69] Durante el siglo XVII en los Países Bajos los trabajadores y los ciudadanos de clase media baja, encontraron que el Príncipe de Orange era su defensa en contra de los patricios urbanos. "[E]l campesino sueco jamás había sido servil. En parte, se debía a que el estado monárquico, quien era enemigo de la nobleza, intervino por el lado del campesino." [70] Lo mismo aplicó para Finlandia.

El creciente nacionalismo durante los siglos XVIII y XIX muchas veces impulsaba la posición de los campesinos, ya que los campesinos era necesitados para las luchas en contra de los amos extranjeros. La lucha irlandesa por la independencia se llevó a cabo principalmente por intereses urbanos, sin embargo a principios del siglo XX resultó en tierras para los campesinos. [71]

Con el florecimiento de la democracia y comercialización parlamentaria de los caballos, así como el apoyo a los pequeños agricultores (la palabra campesino ya no era apropiada durante el siglo XX), condujo hacia concesiones políticas. Por ejemplo, en 1980 el Presidente Valéry Giscard d'Estaing anunció un programa de desarrollo para que el sureste de Francia cortejara los votos de los agricultores para que España pudiera entrar al Mercado Común. [72]

De estas diferentes maneras, las alianzas verticales y el apalancamiento fueron los vehículos principales para mejorar el poder de los campesinos, desde el siglo X hasta el presente. La evolución hacia los mercados libres tanto en la tierra como en la mano de obra en las haciendas fue parte de este proceso. Todo esto se desveló paso por paso, y principalmente en un mercado libre para las instituciones.

Rebeliones de los Campesinos

Igual que en Japón a partir del siglo XIV y hasta el siglo XVIII Europa noroccidental estaba salpicado con rebeliones de campesinos. Igual que en Japón, muchas de estas rebeliones fueron brotes de violencia que sucedía de vez en cuando en combinación con las negociaciones. Igual que en Japón, la mayor parte de la violencia fue desairada y en algunos casos de manera brutal con ejecuciones y torturas. Con frecuencia, igual que en Japón, la negociaciones eran fructíferas y el poder de los campesinos crecía, muchas veces a través de las alianzas verticales. Igual que en Japón, muchos autores han comentado acerca de lo razonable de las demandas de los campesinos. [73]

En su mayoría, igual que en Japón, no insistían en cambios radicales en las estructuras políticas o de tenencia de tierras, la única excepción a eso fueron los Diggers de Inglaterra. "Los objetivos de todos estos manifestantes estaban sumamente limitados y aquellos que deseaban cambiar dichas agitaciones violentas como las rebeliones Jacobitas [de la Inglaterra del siglo XVIII] y convertirlas en revoluciones nacionales fueron decepcionados." [74] Los campesinos principalmente buscaban mejoras específicas para sus condiciones de trabajo, menos días laborales por semana en haciendas señoriales, exención de detalles o pagos de trabajo especificados, mayor movilidad y libertad política.

Las rebeliones campesinas más conocidas son las de French Jacquerie de 1358, la revolución campesina inglesa de 1381, la revolución de Zurich de 1489, la Guerra de los Campesinos Alemanes durante los 1520, el Peregrinaje Inglés de Excelencia de 1536, la rebelión de Ket en Inglaterra en 1549, la violencia de parte de los Digger y Leveller en Inglaterra durante el siglo XVII, y la guerra del diezmo de Irlanda de 1831 a 1838. En otros años, la violencia osciló entre esporádica y endémica. Las generalizaciones de este último párrafo fueron respaldadas por las historias de estas rebeliones, las cuales pueden encontrarse en las enciclopedias.

Apalancamiento de parte de Otros Grupos

Los campesinos no eran los únicos que mejoraban su poder a través del apalancamiento. A lo largo del período que estamos revisando, las rivalidades entre los reyes, la nobleza, los gobiernos municipales y la iglesia estimularon las alianzas verticales entre muchos grupos, tales como los contra-vasallos (vasallos de vasallos), los mercaderes, comerciantes y trabajadores. Por ejemplo Felipe II de Francia (r.1180-1223) "hizo que los miembros del clero, los amos feudales y las autoridades municipales jugaran unos contra los otros, favoreciendo especialmente a las municipalidades, a quienes les otorgó poderes considerables de auto-gobierno y a los grandes mercaderes a quien él les otorgó privilegios y monopolios comerciales." [75]

Durante el siglo XIII, el contra-vasallo podría llevar ante el rey, un reclamo en contra de su señoría. En el caso de que el rey tuviera algún tipo de rivalidad con la señoría, el contra-vasallo podría ganar. Hughes de Lusignan se quejó con Felipe II de que John, su señor, había contraído nupcias con la prometida de Hughes. Como Rey de Inglaterra, John era rival de Felipe. Felipe se aprovechó de este reclamo para llamar a John y darle su versión, ya que John era el vasallo de Felipe de sus tierras en Francia. Ante su incumplimiento en aparecer, Felipe le confiscó las tierras en Francia a John. [76] Durante el siglo XIV en un episodio similar, los ciudadanos de Beauvais en Francia que había sido una diócesis durante muchos siglos, hicieron reclamos en contra de sus gran señoría, el arzobispo. Endosando su reclamo, el rey le otorgó al pueblo, el título de comuna. [77]

Los poderes de los pueblos y aldeas con respecto a la nobleza, el clero y el rey se fortalecieron aún más cuando Felipe IV de Francia (r.1285-1314) les reunió durante una asamblea nacional para que le apoyaran en su lucha en contra del papa, sobre los impuestos y en su lucha con los Caballeros de Templars acerca del poder. Los primeros Poderes Generales en 1302 fue una de estas asambleas.

Fue así como de estas diferentes maneras se aplicó el apalancamiento dentro de los grupos de la clase media, así como con los campesinos, aunque no siempre exitosamente, y a veces para concentrar el poder. Sin embargo en general, el poder de los grupos más débiles creció con relación a los grupos más fuertes y por lo tanto se promovió la difusión del poder. En el apéndice 4.1 se pueden encontrar referencias históricas adicionales con respecto al uso del apalancamiento por otros grupos además de los campesinos.

Otras Formas de Difundir el Poder

El desarrollo económico y la difusión del poder era mutuamente reafirmante, aún sin las alianzas verticales. En la medida en que la agricultura privada, los pueblos y mercados mejoraban la producción y el comercio, el poder se hacía más difuso e institucionalizado. Durante los siglos XI y XII un mayor comercio disminuyó el poder que tenían los reyes para controlarlo. Anteriormente a ese tiempo, el rey podía viajar con una corte itinerante, para rendir justicia a lo largo de su reino. En la medida en que la vida económica se hacía más compleja, el rey ya no podía hacer esto de manera eficiente. Por lo tanto, se expandió la toma de decisiones a nivel local. Por ejemplo, Enrique II de Inglaterra (r.1154–89) no tenía una fuerza policial y únicamente podía reunir ejércitos de caballeros de manera temporal. [78]

El crecimiento de los pueblos hizo que surgieran clases nuevas — mercaderes y artesanos — quienes negociaban por obtener sus derechos de parte de los señores y de los reyes sin la necesidad de aliarse con otros grupos. Su fortaleza estaba en la riqueza material que ellos podían crear y compartir con aquellos que les conferían los privilegios. [79] "[L]as clases medias, como ente, se les otorgaba una posición más elevada y más responsable." [80]

E. L. Jones ha argumentado que el cambio a los "feudos por dinero " en lugar de los "feudos por servicio " ocurrieron cuando los dueños habían consumido únicamente los productos que habían en sus tierras y que ahora necesitaban dinero en efectivo para las importaciones. Por lo tanto, ellos les exigían a sus campesinos que pagaran los alquileres en efectivo, quienes únicamente podían pagar al vender sus productos. [81] Mientras que esto podría ser cierto, no está claro el motivo por el cual los dueños no podían conseguir el dinero incautándole los productos a los campesinos, como había sido su costumbre, y vender dichos productos ellos mismos..

Muy probablemente, los campesinos por cuenta propia, se estaban convirtiendo en comerciantes, no dejándole otro camino a los dueños más que exigir su parte en efectivo. Si esto es en realidad lo que sucedió, esta sería una señal de un mayor poder de los campesinos en comparación con los dueños.

El crecimiento de empresas también ayudó a dispersar el poder. "Una empresa fácilmente podría evitar rendir servicios y pagos feudales acostumbrados. Una empresa jamás saldría totalmente armada y preparada para la batalla, en servicio de un cacique". [82] Las dinastías locales, un legado de la Guerra de los Cien Años, limitaban los poderes de los reyes franceses Carlos VII (r.1422–61) y Luis XI (r.1461–83) en formas que no habían sido posible durante la época de Felipe IV (r.1285–1314). Los bailli y los sénéchaux eran generalistas y ellos fueron enviados por Enrique II (r.1547–59) como funcionarios locales, y otros reyes eran generalistas cuyo poder había sido eclipsado por especialistas en el tema de agua y de bosques y otros. [83] "El proceso de la reclamación de tierras [en los Países Bajos, c.1600–1750] estableció un conjunto de instituciones de alcantarillado que les daba a los campesinos un poco de voz en los asuntos locales y un vehículo para asegurar la cooperación en esquemas de mejora". [84] en el Apéndice 4.2 se encuentran más referencias sobre las formas de no-apalancamiento a través de las cuales los grupos más débiles mejoraban su poder, con respecto a los más fuertes.

El Poder de la Clase Media: Sus Efectos sobre la Guerra

Los parlamentos y estados disminuyeron las capacidades de los reyes y príncipes para efectuar guerras, cuando ellos se rehusaron financiarlos. La destreza militar del gobernante no siempre era para favorecer a la clase media. En parte y debido a esto, las guerras europeas fueron más periódicas que endémicas. Por lo tanto la dispersión del poder promovía a las instituciones de confianza de dos maneras: (1) a través de la demanda de ellas de parte de las clases medias; y (2) a través de una menor capacidad de gobernantes para destruirlos a través de las guerras.

Equilibrio del Poder

El equilibrio del poder surgió en Europa de tres maneras.

Primeramente surgió la manera política-internacional. A partir del siglo XVI hasta el siglo XIX y bajo presión principalmente de Inglaterra, los principales gobiernos europeos abandonaron su búsqueda de una dominancia individual y en lugar de ello se esforzaron por un equilibrio, de tal manera que ningún país podría abrumar a los otros militarmente. [85]

La segunda forma era de manera política-nacional. En la medida en que evolucionaba la democracia parlamentaria en Europa noroccidental, los grupos políticos buscaban asegurarse de que ninguna facción gobernante dominara a todas las demás. De allí fue que surgieron los poderes compensatorios de las ramas ejecutivas, judiciales y legislativas; gobiernos multi-partidistas; y la división de la autoridad entre departamentos y oficinas burocráticas.

Tercera forma fue un equilibrio de poder menos conocido entre los grupos de interés. Sin embargo, el "equilibrio" deberá de entenderse intuitivamente, ya que las mediciones se enredarían entre los límites vagos de grupos y problemas de ponderación. ¿Debieran ser ponderados los grupos de acuerdo al tamaño de su membresía o por sus objetivos organizacionales — sociales, políticos, económicos y otros — algunos de los cuales se consideraban subjetivos o fueran más importantes que otros? Además, el equilibrio no significa tener igual poder. Significa un conjunto de tensiones por medio de las cuales los grupos desiguales inhiben en los excesos de los otros.

Compare un sindicato de trabadores de Norte América, que pueda enfrentarse a los empleadores, y pueda negociar un acuerdo favorable, con un sindicato en América Latina que tiene que aceptar el veredicto del gobierno. [86] En el anterior, el poder de la mano de obra está equilibrado en contra del poder del empleador; en el último no lo está. Debido a que no existe una forma de medir el poder de un grupo con respecto al otro, el equilibrio del poder de los grupos de interés deberá de entenderse intuitivamente.

El equilibrio del poder es un concepto abstracto aprendido a través de la experiencia por medio de la cual el equilibrio en una arena podría promover su aceptación en otras. Igual que el concepto de igualdad entre razas (digamos los negros, blancos en los Estados Unidos) en el siglo XX podría extenderse posteriormente a otros grupos étnicos y al género, por lo tanto en siglos anteriores, el equilibrio del poder militar entre los países europeos podría haber fortalecido la idea de que el poder debería estar equilibrado entre las ramas ejecutivas, legislativas y judiciales. Estos dos tipos de equilibrios podrían haber incrementado el equilibrio de aceptación entre los grupos de interés; por ejemplo, entre los campesinos y la nobleza o entre los trabajadores y los empleadores. De otra manera, la causalidad podría haber ocurrido en un orden diferente o podrían haber estado reforzándose mutuamente. Finalmente, el equilibrio relativo entre los grupos de interés probablemente animaron las negociaciones para una suma positiva o eficiente y las soluciones son la esencia del crecimiento económico duradero.

Instituciones de Crecimiento Económico

Las principales instituciones de crecimiento económico en la Europa noroccidental — tales como el dinero y las finanzas, leyes, empresas, organizaciones laborales, y la democracia parlamentaria — fueron creadas a través de un emergente mercado libre de ideas [87] aunque cada institución estaba limitada hasta cierto punto por la monarquía o por el gobierno. Aunque el soberano acuñaba dinero, el sistema financiero estaba enfocado a pagarés e instrumentos bancarios los cuales eran arreglados por los comerciantes y financieros. Aunque las asociaciones controlaban, o eran controladas por los gobiernos municipales, también estaban formados por grupos de mercaderes y de productores. Las organizaciones de negocios que oscilaban desde la Liga Anseática hasta los granos gigantes, las compañías comerciales del monopolio real y las empresas modernas, todas estaban siendo moldeadas por grupos de comerciantes y de productores aunque muchas veces en concertación con el gobierno. Debido a que la historia de estas instituciones es bien conocida en el Occidente (diferente a la historia de las instituciones japonesas), únicamente se les ha mencionado someramente acá.

Cada una de estas organizaciones ha querido tener un monopolio sobre sus propios productos y algunos de ellos han tenido éxito por algún tiempo. Sin embargo, los monopolios para todos eran imposibles de alcanzar. Negociando entre ellos — pueblos entre pueblos, asociaciones con otras asociaciones, mercaderes compitiendo contra otros mercaderes, banqueros contra otros financieros, empleadores contra sindicatos — condujo hacia un mercado de bienes y servicios el cual aún cuando no estaba completamente libre, y se comparaba relativamente con aquellos en zonas menos desarrolladas.

Todas estas instituciones eran sostenidas por un equilibrio de tensiones entre grupos que las apoyaban. Ningún gobierno es capaz de emascularlas ni siquiera de cambiarlas significativamente. La Unión Europea en la actualidad está siendo modelada a través de negociaciones entre socios bastante similares. Ningún grupo puede dominar el sistema monetario indefinidamente, manipulándolo para transferir productos para sí mismo, aunque los gobiernos o las empresas puedan hacer esto durante algún tiempo, como tampoco puede un grupo específico imponer las políticas de precios y del mercado de las empresas de negocios. Aún el "monopolio" más fuerte está sujeto a la competencia y aunque no sea por sus propios productos, al menos en sustitutos o para el dinero de los consumidores. De igual manera ningún grupo controla la ley. Todas estas instituciones tienen algún tipo de responsabilidad interna, ya sea para con otros o para con las limitaciones del mercado. En la mayor parte, este grado de responsabilidad es único a Japón y a Europa noroccidental y a sus descendientes (Norte América, Australia y Nueva Zelanda). Únicamente unos cuantos elementos de este sistema se encuentran fuera de estas áreas.

Notas

  1. North 1981:5.
  2. North y Thomas 1973.
  3. North 1981, 1990.
  4. Strayer 1992: capítulo 1.
  5. Autores representativos de la "ortodoxia preponderante" incluyen a Habakkuk (1958), Postan (1966), y North y Thomas (1973).
  6. Bloch (1961, traducción al inglés) fue el autor principal en descubrir esta relación, aunque Weber 1964:374 (originalmente Wirtschaft und Gesellschaft, 1922 y 1925), entre otros, lo habían mencionado anteriormente.
  7. Hilton 1973:216; 1978:9.
  8. Berman 1983:555-56; Hilton 1973:70-71, 74-75.
  9. Hilton 1973:216.
  10. Genicot 1966:733-34.
  11. Hogue 1966:133.
  12. Goodell 1980:298.
  13. Postan 1966:611.
  14. de Tocqueville [1856] 1955:47.
  15. Kriedte 1983:16.
  16. Powelson 1988:53-65. Allí cite a otros autores además de los mencionados anteriormente: Barraclough 1946:148; Berman 1983:321ff; Bloch 1966b:170; Brenner 1976:55; Geiger 1973; Gregg 1976:90; Wunder 1978:55.
  17. North y Thomas 1973:31, 61, 79, 92.
  18. North 1981:130.
  19. Tuchman 1984:39.
  20. Black 1984:55.
  21. Tuchman 1984:269.
  22. Duby 1988b:57.
  23. Por ejemplo, Chartier 1989.
  24. Gilles 1986:104.
  25. Berman 1983:107, 212.
  26. Geiger 1973. Van Werveke 1963:3-41 enfatiza estos puntos esenciales en los pueblos europeos medievales, sin embargo no los compara con el resto del mundo.
  27. Van Werveke 1963:40.
  28. Holborn 1959:100.
  29. Berman 1983:300.
  30. Gilles 1986:114.
  31. Berman 1983:394.
  32. Epstein 1991:78.
  33. Black 1984:46.
  34. Black 1984:71.
  35. Olson 1982:74, 124.
  36. Tuchman 1978:69, 286, 365.
  37. Berman 1983:124.
  38. Berman 1983:292.
  39. Chartier 1989:17.
  40. Barraclough 1976:30.
  41. Poly y Bournazel 1991:187-88.
  42. Poly y Bournazel 1991:189.
  43. Hibbert 1987:30.
  44. Berman 1983:320.
  45. Braudel 1982:257.
  46. Blum 1957:810.
  47. Tuchman 1984:177-78.
  48. Brenner 1985:56.
  49. Powelson 1988:67-76.
  50. Harvey 1984:328.
  51. Harvey 1984:331.
  52. Rosenberg 1986:120.
  53. Hibbert 1987:29.
  54. Harvey 1984:347.
  55. Gregg 1976:290.
  56. Hibbert 1987:35-6.
  57. Tuchman 1984:373-74.
  58. Black 1984:126.
  59. Gregg 1961:71.
  60. Nicholls 1984:110.
  61. Burke 1984:76.
  62. Nicholls 1982:115.
  63. Blum 1978:197.
  64. Furet y Ozouf 1989:688.
  65. Blum 1978:305.
  66. Richet 1989:537.
  67. Lefebvre 1947:59.
  68. Castan 1989:47-48.
  69. Broadhead 1982:162.
  70. Braudel 1984:254.
  71. Clark 1979:263.
  72. New York Times, 10/19/1980.
  73. Por ejemplo, Nicholls 1984:120, teniendo que ver con los levantamientos campesinos en Normandía; Braudel 1982:257, escribiendo acerca de algunas rebeliones; Blum 1978:197, 206, sobre Francia; Broadhead 1982:162, con respecto a Zurich.
  74. Hibbert 1987:478.
  75. Berman 1983:464.
  76. Gilles 1986:118; Barber 1992:289.
  77. Mousnier 1974:590.
  78. Berman 1983:407, 450.
  79. Rosenberg y Birdzell 1986:55.
  80. De Tocqueville 1856/1955:85.
  81. Jones, E.L., 1981:86.
  82. Hogue 1966:74.
  83. Sicard 1986:218.
  84. de Vries 1976:70.
  85. Esta búsqueda por el equilibrio del poder es bien conocida y no requiere de explicaciones acá. Cada intento por destruirlo, como por Louis XIV, Napoleón, y Hitler, se encontró con una combinación de otros poderes.
  86. Aunque el gobierno puede intervenir en las disputas de los trabajadores, tanto en los Estados Unidos como en América Latina, en el primer caso las intervenciones son la excepción mientras que en la última área es la condición usual para las disputas de gran tamaño. El ministro de trabajo podría supervisar las negociaciones, declarando algunas de las huelgas legales y otras ilegales, o aprobando sus acuerdos. Poblete y Burnett (1960) proporcionaron una historia breve acerca del movimiento laboral en América Latina.
  87. Sus historias han sido ampliamente escritas por historiadores económicos y son bien conocidas en el Occidente. No las repito aquí.

Copyright © 1994 by the University of Michigan. First published in the USA by the University of Michigan Press, 1994.

Published on the World Wide Web by The Quaker Economist with permission from the University of Michigan Press, 2005.

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